En los últimos días hemos vivido con Xbox algunos episodios parecidos de cortes en el servicio, pero en las últimas horas la cosa se ha recrudecido demasiado. A tanto llega que ahora mismo salvo navegar por la web de los americanos, poco más podemos hacer porque todos los servicios están paralizados y es imposible usarlos desde las consolas.

Seguramente es el mayor acierto de Microsoft con Xbox One desde su estreno en aquel mes de mayo de 2013, y de momento es el terreno donde ha tomado de verdad la iniciativa frente a Sony, que sigue imparable como la que más consolas de nueva generación vende. Pero un tema como es el de la compatibilidad con Xbox 360 de la next-gen de los de Redmond podría inclinar la balanza de su parte. ¿O no?

Es un juego que se coló de rondón en la nueva generación con un apartado técnico que no pasará a la historia, pero su atractivo no está en el engine, ni en las virguerías que se han trabajado los de DontNod, sino en otros elementos seguramente más importantes la mayoría de las veces. Y parece que esa fórmula de Life is Strange está funcionando.

Desde que ha llegado la nueva generación, el peso de algunas descargas empieza a ser alarmantemente alto y seguramente que muchas veces, ese tamaño es identificativo de si estamos ante un juego 100% next-gen o ante un híbrido que guarda muchos elementos heredados de las viejas consolas, es decir, PS3 y Xbox 360. ¿Es el caso de este juego de Konami?

Si hay un título que en los últimos 12 meses ha sido una de las referencias en su género y ha servido incluso para devolverlo a la actualidad, ese ha sido The Evil Within, un juegazo de Shinji Mikami al que Bethesda le dio la oportunidad de crear una de las franquicias más valoradas de los últimos tiempos. Ahora, de nuevo hay noticias a su alrededor.

La guerra entre Konami e Hideo Kojima se ha recrudecido en los últimos tiempos. Seguramente desde que en el verano de 2014, casi por estas fechas, presentara el genio japonés su proyecto conjunto con Guillermo del Toro. Ese PT Project (o Silent Hills) que luego fue cancelado con dimes y diretes de todos los que pasaron por su efímero proceso de producción: creativos, actores, etc.

Como ya os informamos la semana pasada, Rockstar había ideado un fin de semana con enormes recompensas en sus modos de juego online en los que la experiencia y los GTA$ corrían por vuestras manos como si nada. Eso sí, para acceder a este festival teníamos que cumplir una serie de requisitos previos y tal vez por eso la progresión no ha sido todo lo rápida que hubierais deseado. Así que concede una segunda oportunidad.